Contanos cómo nace tu empresa y cuál fue el proyecto de negocios original…
-Lucas Gilbert: Arrancamos en el año 2011 trayendo unas cosechadoras de uva de Francia, vislumbrando un poco que la mecanización era el futuro del agro en Argentina, y ese año alquilamos uno de esos equipos. Ocho meses después, cerramos un contrato con la empresa española Zocapi, que fabrica y distribuye en todo el mundo maquinarias para el cultivo de ajo, cosechadoras, sembradoras, desgranadoras… Eran máquina para alquilar, y nos empezó a ir bien…
Luego ampliamos el portfolio con sembradoras neumáticas de precisión para todo tipo de hortalizas y maquinarias para el laboreo del viñedo, y después seguimos con máquinas para trabajar con nogales, almendros y pistachos.
-¿Y actualmente qué máquinas importan, para vender o alquilar?
-Hace poco firmamos contrato con la compañía italiana Guaresi, líder mundial en cosechadoras de tomates, para tener la representación en Argentina. Con eso ampliamos la gama hortícola; y en la gama frutícola cubrimos triturado, poda y cosecha, para lo cual hemos traído unos brazos vibradores para cosechar que hacen que el fruto se caiga, luego quedan recolectados en un paraguas y de allí van cayendo a una tolva.
Hoy en día no alquilamos más, todo lo vendemos, somos 100% venta de maquinaria. Hoy tenemos un portfolio de productos muy amplio que cubre todas las necesidades de maquinaria del agro regional, tanto para la vitivinicultura, horticultura, olivicultura y la fruticultura. Para la olivicultura traemos unas podadoras italianas especiales para hacer poda alta y poda lateral; y también para la olivicultura traemos unas trituradoras especiales marca TMC Cancela, españolas, líderes mundiales en trituradoras forestales, que muelen troncos de hasta 40 cm de diámetro, de tal manera que se pueda usar como abono para el suelo.
¿Y por qué suben la apuesta incorporando nuevas alianza comerciales y maquinarias de última generación? ¿Están dadas las condiciones para comerciar en el mercado nacional?
-Sí, sin duda. Es que según los testimonios que recogemos, el 95% de los productores de nuestro entorno están convencidos de que el camino es mecanizar.
Estamos convencidos de que nuestros servicios y las máquinas que traemos serán cada vez más demandadas. Por eso ahora también estamos presentando la nueva línea de tractores japoneses Kubota, que son específicos para viñas y frutales, con última tecnología y muy bajo consumo de combustible.
Y por otro lado, incorporamos la línea de maquinarias italianas Forigo, líderes mundiales en equipos para la preparación del suelo. Las Forigo son unas máquinas especiales desarrolladas por esa empresa con sede en Ostiglia, Lombardía y la Universidad de Bologna, que permiten realizar movimientos de terreno con grandes ventajas, como dejar un colchón de 30 cm de tierra virgen, lo que luego aporta el beneficio de que la germinación es mucho mas rápida y uniforme. Así, con una sola pasada de esa máquina, ya se puede ir sembrando arriba, o sea que no hay que preparar el terreno ni pasar 3 o 4 veces el tractor; y además en cuestiones de cultivo permite ser mucho más eficientes en la producción, porque la germinación es mucho mejor y el producto va a ser mucho más uniforme y de mejor calidad.
-¿Desde dónde están operando aquí en Mendoza, y qué nuevos proyectos han incorporado además de la división maquinarias?
-Nosotros estamos en Rodeo del Medio, Maipú, y en Tunuyán, Valle de Uco, sobre la Ruta 40, antes de la entrada de Tunuyán a esa ciudad yendo hacia el sur.
Nuestro último proyecto es la incorporación de la nueva división Campo y Jardín, con la marca HOLT; estamos montando un local modelo en San Martín, un centro de servicios y ventas diseñado para que el cliente tenga también disponible el servicio técnico de cualquier tipo de maquinaria que compre; tendrá una sala de espera con servicio de café y un espacio de coworking, para generar un polo de negocios allí mismo, con la posibilidad de reuniones en esa zona tan productiva del Este de Mendoza.
-¿Cómo van a trabajar con la nueva división Campo y Jardín, con qué tipo de clientes, con qué demanda?
Es para parquización, desde grandes terrenos de plantas industriales hasta casas de familia, con hidrolavadoras, sopladoras para sacar hojas, etcétera. Y a futuro tenemos la idea de hacer nosotros las parquizaciones, porque la gente lo va demandando. Por ahora estamos concentrados en terminar este modelo de local y después replicarlo en el Valle de Uco.
-¿Cómo está el tema de la importación de maquinarias hacia Argentina? ¿Hay muchas trabas o requisitos?
-Está muy complejo, primero porque muchas máquinas de las que traemos no tienen licencia automática, entonces hay que pedir una autorización para importar que se llama SIMI, que es una licencia para importar que nos la tiene que dar la Secretaría de Comercio… Y luego está el tema del giro de divisas para importaciones anticipadas… Así que el panorama es bastante complejo, pero vamos buscándole la vuelta y tratando de solucionar los problemas para poder traer la maquinaria que le hace falta al productor.
