Incertidumbre reina en quienes están ahora sembrando ajos

La extrema sequía, con el corte extenso de agua programado, más la gran escasez de mano de obra rural, están afectando seriamente al sector. Vimos una siembra con máquina neumática española.

A la suba de los combustibles de más del 10%, se le sumó el extenso programa de corta de agua programado ante la crisis hídrica y esto causó un malestar mayor al que se venía dando unos días antes.

Y la gente, entre lunes y martes tenía caras largas en el departamento Pocito, el verdadero pulmón, corazón y cabeza de producción de lo que sea de origen vegetal en nuestra provincia.

Es muy fuerte este sitio en trabajo y producción.

En las cercanías de Calle 12, en El Bosque, un agricultor que desde hace diez días intentaba sembrar sus ajos, recién podía empezar. El testimonio de Gustavo Iranzo fue elocuente, para con este medio "el agua de riego muy escasa y además la falta de gente para trabajar, están haciendo todo lo nuestro muy difícil".

A pesar de tener todo casi listo, la ansiada siembra se estuvo postergando bastante tiempo. Dijo a Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO una mañana apenas salido el sol: "Hay otros productores que han empezado antes, en los primeros días de marzo. Yo tenía este potrero bien preparado, donde antes tuve tomate para fábrica y coseché en enero, pero el agua disponible es poca y no conviene arriesgar a sembrar y no regar de asiento".

Prosiguió explicando "tengo semillas de ajo propias, en cantidad, pero no voy a sembrar todo, por el riesgo. Creo haré 20 hectáreas y eso será todo por esta temporada. Está muy complicado el panorama para el chacarero. Además, los costos en general se han ido a las nubes".

ZOCAPI

La joya, la parte buena de la nota viene ahora.

Vimos una sembradora en acción y a muy buen ritmo. Le dijimos al productor que nos contara la historia, y nos resumió: "Es una máquina neumática, de origen español, que anda muy bien. En promedio, según el día y las condiciones, se puede hacer hasta 2,5 hectáreas en una jornada de trabajo, algo similar a la labor de 10 obreros. Es la tercera temporada en que la uso".

"Ya había otros productores tradicionales de ajo que la utilizaban y me decidí a comprar una. El precio aproximado es de unos 36.000 euros, y se puede comprar financiada, yo lo hice con la firma Agrocosecha, que está en la provincia de Mendoza y son los representantes. La empresa Zocapi está en Cuenca, en la ruta que une Madrid con Alicante. Se especializan en la mecanización de ajos, exclusivamente. Además de sembradoras, tienen arrancadoras, cosechadoras, clasificadoras, desgranadoras y hasta peladoras".

Luego de ver y controlar la siembra, a la que asistimos, destacó "tiene la formadora, también dos tolvas donde va la semilla de ajo, las caídas y le agregamos un sistema para poder colocar al mismo tiempo la cinta de riego por goteo (que no venía en la versión original)".

Le consultamos la densidad y dijo que por metro están usando 12 ajos (dientes) y en la hectárea se gastan más o menos 1.000 kilos de semilla.

Marcando previamente con riego la zona donde se va a sembrar, se puede ir avanzando, lentamente según el productor.

"La esperanza es lo último que se pierde", nos dijo nuestro entrevistado, al terminar la media jornada de siembra.

Posteriormente, hablamos con Oscar Ferrarini, quien cerca de ahí, sobre Calle 14 también hace unos lotes de ajos. "Vengo algo demorado, pero estoy por empezar a sembrar. Voy en esta campaña con 12,5 hectáreas, tengo todo con guano como corresponde. Yo elijo el sistema de cama de siembra, con una máquina neumática que consigo, es un método prolijo y anda muy bien".

Respecto de su opinión sobre la temporada de ajos que se inicia, dijo "creo que se va a plantar más ajo, no tratado, y menos tomate para industria. El tema agua va a ser fundamental, ya hay problemas y aseguran va a ser peor a medida que avance el año".

Otros productores consultados van a seguir con las siembras durante el mes de marzo y algunos días de abril.

  • Atentos en Argentina

Las lluvias en Brasil podrían mejorar las posibilidades de compra de las cebollas argentinas. 

Tras la campaña pasada, en la que se dejaron de comercializar importantes volúmenes de cebollas argentinas por falta de precio, este año la situación ofrece mejores proyecciones dado el impacto que las lluvias estarían teniendo en las producciones brasileñas. "Se espera un buen año, ahora el precio está en 25 pesos el kilo en la fila del campo, y guardaremos para agosto porque podemos pegar el "batacazo", ya que la gente está haciendo las cosas mejor, esperamos que sea un buen año, hay mucho movimiento económico, frente a la catástrofe brasileña", apuntó el referente productivo, Fernando Irastorza, al sitio argenpapa.com. Aclaró que si bien por el calor de enero el cultivo de la variedad Val 14 no se ajusta a los parámetros exportables, abriga la esperanza de que más adelante sacarán "calidad para enviar al mercado brasileño. Va a tener precios firmes, y tendrá buen valor".

Esta campaña está marcada en el Valle Inferior por el aumento de la superficie de producción de cebollas, y la baja calidad y escasez de agua en el valle bonaerense del río Colorado sería la causa que está detrás de este crecimiento. De acuerdo con datos del Instituto de Desarrollo del Valle Inferior (IDEVI), mientras la temporada 2020-2021 cerró en 2.200 hectáreas, esta campaña la superficie ascienden a más de 3.300.

Mientras tanto, caen las importaciones de ajo en Brasil mientras el país avanza en la producción. EN 2021 las importaciones de ajo cayeron en Brasil un 35% en comparación con 2020, totalizando 125.700 toneladas, mientras que la producción brasileña saltó de 132.000 a 168.100 toneladas. Estos datos, compartidos por la Compañía Nacional de Abastecimiento (CONAB), revelan que por primera vez en cinco años, los brasileños utilizaron más ajo nacional que productos importados. "Rompimos un récord de producción en 2021 gracias a la creciente inversión en tecnología, que nos hizo saltar de un promedio de 14 toneladas a 18 toneladas por hectárea en pocos años", dice Rafael Jorge Corsino, presidente de la Asociación Brasileña de Productores de Ajo (ANAPA). Los números de cosecha de la asociación superan a los de la CONAB: producción de 240.000 toneladas (24.000 cajas de 10 kilogramos). Un aumento del 20% con respecto a 2020, para un consumo estimado de 360.000 toneladas.

Además, el ajo chino, que dominó el mercado en los últimos años, perdió terreno el año pasado frente a Argentina, debido a las dificultades logísticas y a la falta de contenedores, que encarecieron mucho el producto chino: 76.000 toneladas (el equivalente al 60,5%) procedían del país vecino y solo 44.700 toneladas de China, frente a las 193.000 toneladas de 2020.

 

Fuente:www.diariodecuyo.com.ar

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